Descanse en paz María Vergas, una gran mujer trabajadora y hospitalaria, buena amiga que disfrutó de una vida larga y feliz con sus grandes amores: su marido y sus hijos. No olvidaré su hermosa y tierna mirada cuando nos enseñabas astus nietos, ni su mesa siempre preparada para recibirnos con una tarta recién horneada. Hoy la imagino hacendosa, cuidando de un jardín junto a Juan y a sus padres .
Un abrazo a su familia.